Dr. Ángel Luis Laguna Carrero
El dolor de rodilla es un motivo de consulta médica habitual en nuestros días. Para explicar las causas más comunes tendremos en cuenta los distintos mecanismos de lesión: traumático y atraumático. Es decir, por un impacto o golpe sobre la rodilla de modo directo que en casos graves puede ocasionar fractura o luxación de rodilla; o bien por un mecanismo indirecto (torcedura de rodilla, malposición, etcétera.).
El traumatismo genera un aumento del dolor por el propio impacto, por el que la energía del agente causante se transmite y causa dolor en el lugar del accidente en la rodilla. Además, el dolor se intensifica especialmente cuando se forma derrame articular, es decir, cuando hay salida de líquido sinovial desde dentro de la cavidad articular, lo cual genera un aumento de presiones en el exterior que hace aumentar el dolor notablemente.
Cuando hay una torcedura de rodilla, suele ser bastante común la presentación clínica de una tendinitis (inflamación de las inserciones de los tendones a nivel de la rodilla), o bien distensión de ligamento (esguince de rodilla), o bien cuando existe un mecanismo de alto impacto (accidentes de tráfico, deportistas de élite, futbolistas, etc.) puede ocurrir la rotura de uno de los ligamentos que fijan y estabilizan la movilidad y funcionalidad de la rodilla. Entre ellos el más común en jugadores de fútbol es la rotura del ligamento cruzado anterior por un traumatismo de rodilla en colisión anterior frente a un adversario, lo cual genera inestabilidad articular y derrame articular importante.
En otras ocasiones, si el traumatismo es muy intenso, el dolor no calma y persiste el derrame, se puede sospechar afectación del menisco, que es un rodete cartilaginoso que articula la rodilla, en cuyo caso debe consultar con su médico porque el tratamiento inicial igualmente se recomienda con vendaje compresivo, antiinflamatorios y reposo absoluto. En una gran parte de los casos, la sospecha dependerá de la exploración médica y la evolución clínica a lo largo de los días y semanas. En algunas situaciones concretas puede ser necesaria una evaluación más especializada.
Por otra parte, cuando el dolor de rodilla es atraumático, es decir no asociado a traumatismos previos, la causa más común en gente de edad avanzada es la artrosis (degeneración del cartílago que recubre las articulaciones), y en gente joven la condropatía rotuliana, o en otros casos puede ser necesario descartar algunas enfermedades reumatológicas, o bien de depósito de cristales y gota.