Con el final de las obras en la plaza de Carlos Trías Bertrán, Azca ha transformado uno de sus enclaves estrella. El resultado se puede ver desde hace unas semanas: un espacio diáfano y ganado para los vecinos, que mejora la accesibilidad de la manzana entre dos arterias como General Perón y Orense: “Antes era una carrera de obstáculos, y la reforma ha propiciado un espacio abierto, seguro y transitable, que invita a ser recorrido”, señalan desde la Asociación de Empresarios Proazca. “No es fácil encontrar en la capital, y menos en Tetuán, una plaza diáfana, sin tráfico ni ruidos, donde los niños puedan jugar sin peligro”, añaden.
Según el Plan Director de Revitalización de Azca, los trabajos en esta zona han abordado una superficie de 12.400 metros cuadrados, con un coste de 1,8 millones de euros, de los cuales el 26% han salido de las arcas municipales, mientras el resto ha sido aportado por las empresas de la zona. Entre las actuaciones principales cabe destacar la renovación del pavimento y la eliminación de jardineras y arbustos que funcionaban como barreras visuales, la mejora de los dos parterres del lateral y la colocación de un jardín central.
El siguiente paso será “llenar de vida” la plaza, a partir de una revisión de la oferta de restauración –hay unos 14 hosteleros en la zona–, hasta ahora centrada en la demanda de oficinas. La idea de Proazca es redirigir dicha oferta hacia un horario familiar y de fin de semana, y nocturno hasta la medianoche. “Hay que desterrar la imagen del Azca nocturno que aún tienen muchos madrileños”, indican.
Para ello se están llevando a cabo diversas reuniones y gestionando una licencia conjunta para la instalación de terrazas, “que generan vida y actividad, lo que contribuye drásticamente a mejorar la seguridad, además de combatir el botellón, una de las amenazas del nuevo espacio”. También se plantean generar actividades que inciten a los ciudadanos a visitar una plaza “que, a día de hoy, no está en el mapa de los madrileños”.
Mercadillo para emprendedores
Por otro lado, en el último Pleno se aprobó una iniciativa de Ciudadanos para que la Junta de Distrito apruebe una relación de situados, en el interior del complejo. El objetivo es la creación de una especie de mercadillo de puestos fijos, para facilitar que emprendedores y artesanos exhiban sus creaciones de forma sostenible y económica, en la misma línea del Mercado de las Flores de Amsterdam. Cada situado se otorgaría mediante concurso, priorizando la economía social y el emprendimiento y siempre conforme a la normativa vigente. “La idea es convertir la zona en objetivo del turismo de compras, pero con identidad local, focalizándolo en emprendedores madrileños”, explicó la concejala de Ciudadanos, Sofía Miranda.
David Álvarez de la Morena