Estoy de acuerdo en bajar los niveles de contaminación, intentar que el aire que respiramos sea de calidad es una cuestión importantísima, y hay que hacer todo lo posible. Pero…. la lógica me impide estar de acuerdo con todas las medidas, y especialmente con la restricción del tráfico en el centro, por varias razones:
-Los niveles máximos de contaminación suelen suceder en invierno cuando las chimeneas de los edificios están a tope produciendo calor central en los hogares con gasóleo supercontaminante.
-Todas las persona que tenemos vehículos tenemos que pasar la ITV, en algunos casos anualmente, nos miden los gases que salen de la combustión. Si pasamos la ITV es que están bien. Por lo tanto no es tan importante el año de fabricación del coche, sino el mantenimiento que haces de él. Si no se tienen en cuenta los resultados de la ITV, ¿para qué hacerla? Se pueden hacer más controles y ser más estrictos con los gases que emiten, pero si pasa la ITV es que las emisiones están bien.
-El transporte público está infrautilizado, pero es que las frecuencias de los metros, trenes y buses es bastante mala fuera de las horas punta. EL autobús 18 por ejemplo, que va a la Plaza Mayor tarda casi una hora en llegar porque tiene infinidad de paradas y de atascos durante el trayecto, aparte de lo que tarda en llegar al haber pocos.
-La electricidad que consumen todas las instalaciones del metro y de cercanías debe ser increíble. Esa electricidad se produce fuera de Madrid, en centrales nucleares, centrales térmicas, etc. ¿Acaso son inocuas? Si estas centrales estuvieran en Madrid, en el centro ¿sería tan ecológico el metro?
Por Elva Franco